Llegada a Forks(Libre)

Días...¿qué es eso? Ni siquiera sabía cuánto tiempo había estado huyendo del orfanato, sólo sabía que ahora estaba en un pueblo llamado Forks. Miré mi viejo reloj, las tres de la madrugada, llegué a un parque y me senté en una banca, estaba cansada, pero no sabía dónde podía encontrar algún sitio para pasar la noche, pero bueno, cualquier cosa era mejor que estar en ese infierno. Me quité la mochila de la espalda y la dejé a mi lado, subí las piernas a la banca y las abracé. Aún mi respiración estaba agitada por el esfuerzo físico realizado. Agudicé un poco el sentido del oído y entonces, fue cuando escuché el crujir de una rama.

Miré al chico que avanzaba entre las sombras, su voz me produjo escalofríos y en cierto modo, tenía ganas de salir pitando de ahí, pero por alguna razón inexplicable, me quedé sentada, sin hacer nada. Dirigí mi mirada hacía el cielo, estaba despejado, la luna llena se alzaba con todo su esplendor, mostrándose grande y brillante. El chico tenía razón, era una noche hermosa, llena de tranquilidad y serenidad, hacía mucho que no pasaba una noche así.
-Estoy de acuerdo, hace una noche maravillosa- Dije dejandome de abrazar las piernas y bajándolas de la banca. Seguí mirando al chico, era una de las personas más hermosas que había visto en la vida, su piel blanca relucía aún más que la misma luna.

Bufé,medio divertida-
También es peligroso hablar con desconocidos y aquí estoy- Sonreí de medio lado. Al principio no sabía si presentarme o no, pero al final lo hice - Me llamo Christine, puedes decirme Chris- Apoyé los codos en las piernas mientras le veía acercarse a mí

-mmm,gracias- Dije, intentando ocultar mi sonrojo. Observé como se sentaba a mi lado, su piel seguía reluciendo bajo la luna, observé sus ojos, por desgracia, no pude ver exactamente el color de éstos.
-¿Alec? Es la primera vez que escucho ese nombre, pero me gusta- Dije sinceramente sin apartar mi mirada de él.
- Y, ¿no te han dicho que también es peligroso que un chico como tú salga a pasear a estas altas horas de la noche?

Observé como se reía, y no tardé mucho en unirme a sus risas. Mi expresión cambió radicalmente cuando mencionó que me había escapado de mi casa.
-¿Adivino no serás por casualidad, no?- Suspiré- Bueno...eso no era exactamente mi casa- Hice una pausa- Era un orfanato.- Terminé de decir, mientras miraba hacia otro lado.

Me encogí de hombros- Tal vez tengas razón,pero los adolescentes suelen volver a su casa,y yo no pienso volver a ella.- dije, frunciendo el ceño, luego me relajé un poco y volví a sonreír. Bostecé y recordé que aún tenía que encontrar un lugar donde pasar lo que quedaba de noche.
- ¿Sabes de algún hostal por aquí cerca? - Le pregunté,tal vez él supiese dónde había uno.

Le miré dubitativa, no sabía qué hacer, era un desconocido al que no conocía ni siquiera desde hace una hora, pero tampoco tenía muchas opciones. Su cara era como la de un ángel, pero, ¿cómo sería su forma de ser? Esperaba que fuese igual que su rostro, dulce y angelical. Suspiré, tomé su mano sin pensarlo siquiera, me sorprendió el frío tacto de su mano, pero no la solté.
- Gracias...aunque no quiero ser un estorbo para tu familia ni para tí- Dije avergonzada mientras me levantaba de la banca. Solté su mano una vez estuve parada y tomé la mochila que estaba a mi lado, me la colgué en el brazo y volví a mirarle.

Asentí levemente y seguí caminando a su lado, el nerviosismo inundaba cada vez más mi cuerpo, tenía ganas de salir corriendo de ahí pues presentía que algo malo se acercaba, pero las piernas no me respondían. Cogí aire por la nariz lentamente y luego lo solté por la boca, intentando calmarme. Me condujo hasta un coche que parecía ser el suyo.
- Eh...¿está muy lejos? - le pregunté.

Tragué saliva ruidosamente, miré la puerta abierta, retrocedí unos pasos.
-No...no puedo Alec- susurré- ¿quién me asegura de que no eres un violador o que, simplemente me vas a matar?- pregunté, sin mirarle a la cara, la vida me había enseñado a no confíar en los extraños, aunque tuviesen una cara bonita.

Miré varias veces a los alrededores, ahora que Alec estaba dentro del coche todo parecía más oscuro,sombrío y tenebroso. Me metí en el coche con rapidez y con la respiración agitada. Le miré un tanto tímida mientras me ponía el cinturón
-No sé como lo haces, pero ya es la segunda vez que me convences. Estoy segura que como vendedor de aspiradoras o de seguros te iría muy bien- Bromée.
-mmm,de veras, gracias Alec. No sé como te voy a agradecer todo esto. - Le dediqué una sonrisa sincera.

Sonrei ante lo que dijo ,mire como abrochaba su cinturon ,pobre me dije a mi mismo
arranque el auto y empece a conducir a iun lugar tranquilo ..
Mientras que empesaba mi cuerpo a sentir sed,una picazon se hacia presente en mi garganta
salive dos veces moje mis labios con mi saliva ..aun no era el momento
Ahora cuando llegemos te instalaras si quieres no hay problema ,asenti frio
me estaria ablandando quizas porque no la mate antes ,me pregunatba

- de..de acuerdo- Respondí, su voz fría me produjo escalofríos y me hizo sentir un poco mal. ¿Por qué había cambiado su actitud tan radicalmente? Seguro que había hecho algo que le sintiese mal, no, si ya lo decían los profesores, sólo soy una carga para la humanidad. Intenté que la rabia no se apoderase de mí, me crucé de brazos mientras apretaba los puños, yo no quería fastidiar a nadie, pero en este caso, que conste que él fue el que accedió a llevarme. Pero claro... seguro le dí pena, una chica joven, sóla y desprotegida...- Miré por la ventana,aunque fuera no veía nada, suspiré, esa "pelea interna" yo versus yo, me había dado en qué pensar.

Mire como se ponia clasico berriche humano ...estacione el auto en na vieja casa que desde ya sabria que no habitaba nadie ya que con Jane mataamos a los habitantes de ahi
mire un momento el lugar y baje del auto ,mi mirada se toirno tranquila aqui la masacraria y se acabria esto ,y luego me iria de vuelta mi hogar
vi como bajo del auto
Ven por aqui ,abri la puerta ,la casa estaba vacia,pero como diria era acojedora mi me daba igual ..
espere a que entrara y cerre la puerta tras suyo
y la mire con ojos sedientos ..diria

Bajé del coche en silencio sin decir ni mu.Seguí a Alec hasta aquella casa de aspecto tenebroso y siniestro, cuando entramos en la casa todo estaba en silencio. Escuché como la puerta chirriaba al ser cerrada, me di la vuelta para encontrarme cara a cara con Alec.

Bueno niña lamento en verdad que esto terminara asi ,la agarre fuerte de sus brazos ,pero en verdad no debes confiar en nadie en medio de la noche
me acerque a su cuello y se lo bese ...shh no tengas miedo pronto acabara

Noté el agarre de sus manos gélidas en mis brazos, me dolía y mucho, sentía que de un momento a otro me los iba a romper en pedacitos.
Me quedé de piedra al escuchar sus palabras, ya me olía algo raro en todo esto. Nadie te da tanta hospitalidad, y menos alguien como él. Christine,eres tonta. ¿Cómo se te ocurre irte con él cuando sabes lo malo que está el mundo hoy el día? - Me reprochaba mi mente, solté un gemido cuando noté su beso en el cuello, no dije nada, notaba como las lágrimas saladas bajaban por mis mejillas, muchas veces había querido morirme y ahora que estaba al borde de la muerte, me aferraba a la vida con dientes y uñas. Sin embargo no puse resistencia alguna, sabía que eso empeoraría las cosas, podía imaginarme el periódico del próximo día con la noticia, por suerte no habría nadie quien llorase por mí. Podía imaginarme aquel novio que nunca llegué a tener, aquella mascota que siempre deseé o los hijos que en algún momento del futuro quería tener. Pero ahora nada de eso quedaba, respiré por "última" vez esperando que la muerte se acercase a mí y que ese, a quien yo había considerado un "amigo" o persona de confianza hiciese conmigo lo que tenía en mente.